martes, 23 de marzo de 2010

GUSTAV MAHLER

Gustav Mahler nació en Kaliště (en alemán Kalischt), una pequeña aldea bohemia perteneciente al Imperio austrohúngaro (actualmente en la República Checa), el 7 de julio de 1860. Fue el segundo de los quince hijos de Bernhard Mahler y Maria Hermann, un humilde matrimonio judío. Nueve de sus hermanos murieron durante la infancia. De acuerdo con fuentes biográficas estos eventos tuvieron efectos decisivos en la personalidad y en la música del autor.

En las primeras décadas del siglo XX, Gustav Mahler era recordado como uno de los más importantes directores de orquesta y de ópera de su momento. A mediados de ese siglo, una creciente valoración por la interpretación de sus obras y el estudio de su vida, lo reconoció entre los compositores más destacados en la Historia de la Música. Además de sus nueve sinfonías terminadas (diez, si se incluyen los bosquejos de la Décima), sus principales obras son: Lieder eines fahrenden Gesellen ("Canciones de un camarada errante"); las composiciones sobre los textos de Des Knaben Wunderhorn ("El muchacho del cuerno mágico"); Kindertotenlieder (o "Las canciones a los niños muertos"), con Ruckert-lieder, basándose en ambos casos en los textos y el mismo título de los escritos por el poeta alemán Friedrich Rückert; también, la renovadora síntesis de sinfonía-ciclo de canciones Das Lied von der Erde ("La canción de la Tierra"), con letra de poemas traducidos del chino al alemán.


De la etapa juvenil destacan las composiciones ocasionales como tempranos lieder, junto a un logrado proyecto de mocedad que nunca dejará de causar la propia admiración en el compositor adulto, Das Klagende Lied ("La canción del lamento"). El cuarteto con piano, del que sobrevive un único movimiento. Entre este tipo de trabajos fragmentarios está Rübezahl, el fallido proyecto operístico anhelado también por su amigo de juventud, el compositor Hugo Wolf; un primitivo trabajo sinfónico anterior a la Sinfonía Titán; el movimiento descartado de la Primera Sinfonía, "Blumine"; y Totenfeier ("Festividad fúnebre"), planteado en su gestación como Poema Sinfónico. Salvo pocas modificaciones se convirtió en el primer movimiento de la Segunda Sinfonía.

Si bien sobresalió como intérprete operístico, como compositor centró muchos de sus esfuerzos en la forma sinfónica y en el lied. La Segunda, Tercera, Cuarta y Octava sinfonías y La Canción de la Tierra, conjugaron en sus partituras ambos géneros. Él mismo advertía que componer una sinfonía era «construir un mundo con todos los medios posibles», por lo que sus trabajos en este campo se caracterizan por una amplísima heterogeneidad. Mahler introdujo elementos de distinta procedencia como melodías populares, marchas, fanfarrias militares, ligados al proceso mediante un uso personal del acorde, entrecortando o alargando inusitadamente las líneas melódicas, aclopados o yuxtapuestos en el interior del marco formal -dilatado a discreción del compositor- que absorbió de la tradición clásica vienesa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario