martes, 16 de noviembre de 2010

MARI TRINI

María Trinidad Pérez de Miravete Mille (12 de julio de 1947, Caravaca de la Cruz, Murcia - 6 de abril de 2009, Murcia), conocida artísticamente como Mari Trini, fue una cantante y compositora española.
Nació en la pedanía de Singla, del término de Caravaca de la Cruz, Murcia, España, el 12 de julio de 1947 , aunque a muy temprana edad se trasladó a Madrid con su familia, en la que no existía tradición artística.

Alumna de un colegio religioso, su infancia se vio marcada por una enfermedad que la obligó a permanecer en cama desde los siete años hasta los catorce. Quizá por eso salió de su casa con ganas de libertad y en busca de amplios horizontes. Durante su convalecencia comenzó a interesarse por la música, aprovechó para aprender a tocar la guitarra y empezó a componer sus primeras canciones.

Contaba quince años cuando conoció en Madrid a Nicholas Ray, director de películas como Rebelde sin causa. Ray se convirtió en su representante, y la convenció para viajar a Londres, con el objetivo de prepararse para rodar una película, aunque ésta nunca pudo realizarse. Allí permaneció un año, estudiando con Peter Ustinov y participando en algunos programas de radio.

Más tarde Mari Trini se trasladó a París, donde grabó sus primeras canciones en francés. Después de permanecer cinco años en Francia, Mari Trini regresó a España para continuar su carrera musical. Graba su primer disco en español con la discográfica RCA, en el que canta canciones de otros autores, como Luis Eduardo Aute y Patxi Andión, además de algunas compuestas por ella misma.

Sin embargo, es con su siguiente disco, Amores, grabado en 1970, con el que se dará realmente a conocer y con el que obtendrá un gran éxito. En este disco, el primero que graba con la discográfica Hispavox, se revela como excelente compositora además de intérprete, arropada por Waldo de los Ríos y Rafael Trabucchelli. Es la época en la que triunfa la factoría de cantantes procedentes del llamado "sonido Torrelaguna". En él, además de la canción que da título al disco, se encuentran temas como "Un hombre marchó", "Mañana", "Cuando me acaricias" o "Vals de otoño", ya clásicos en la carrera de Mari Trini.

Su siguiente álbum, Escúchame, incluyendo canciones como "Yo no soy ésa" o "Yo confieso", conoce similar impacto que el anterior y confirma a Mari Trini como una de las cantautoras más importantes de habla hispana.

Durante los años siguientes, Mari Trini compagina sus actuaciones en directo por todo el país con nuevas grabaciones discográficas: Ventanas, ¿Quién?, Transparencias o Como el rocío son discos en los que la artista confirma su personal estilo. Al mismo tiempo, continua grabando en francés adaptaciones de sus propias canciones.

En la segunda mitad de la década de los setenta, Mari Trini comienza a acercarse más a los planteamientos musicales del pop del momento. Con sus discos Sólo para ti y A mi aire, la artista ofrece una nueva imagen renovada, tanto en lo personal como en lo musical, al incorporar novedosos y arriesgados arreglos a sus composiciones.

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