jueves, 17 de junio de 2010

GRUPO LOS JETZ (HONDURAS)


Los Jets fue el primer grupo juvenil con un grado de profesionalismo  que surgió en Tegucigalpa a mediados de los años sesenta. Hasta entonces, el ambiente musical de la capital había estado dominado por tríos, orquestas y marimbas o combinaciones de estas últimas.

Los Jets ensayaban y tenían su sede en el boarding house Americano ubicado en la séptima avenida y cuarta calle de la ciudad de Comayagüela. Los dueños del lugar, que era alojamiento temporal de muchos estudiantes, Don Manuel y Doña Alicia Rodríguez, eran a su vez los dueños del instrumental y equipo de sonido de Los Jets y por añadidura, eran los padres de Freddy Rodríguez, el guitarrista armónico del grupo.

Sus miembros originales, además de Freddy, fueron Omar Mendoza, primer guitarrista, Alberto Valladares quien tocaba la batería con gran destreza, Arnulfo Castro el Ñurdo, un tipo muy alto y fornido que tocaba el bajo igual que Paul McCartney, o sea a la izquierda. Adicionalmente, estaba Tony Ortiz que era el vocalista principal y Darlington Steward, un negro que tocaba el saxofón con gran gusto. Celán David Galeano, un asiduo visitante al boarding house, había estado con Los Jets tocando la guitarra de acompañamiento, pero se retiró poco tiempo después de fundado y bautizado el grupo. Los Jets surgieron con gran calidad de instrumentos y amplificadores, ya que todo era de las marcas más prestigiosas como Gibson, Vox y Fender.

Los Jets habían nacido llamándose originalmente Los Desafinados. Ese conjunto, a su vez, surgió a partir de un grupo de baile que, con varios de sus integrantes, se había presentado con mucho éxito en el programa El Show del Sábado de Canal 5 que dirigía Omar de Jesús García, uno de los presentadores más populares y carismáticos de aquel tiempo.

Otro aspecto importante de esos años de inicio de Los Jets, es que eran los únicos defensores del honor musical juvenil catracho, pues era el único grupo local que podía hacerle frente a otros conjuntos jóvenes de El Salvador como Los Supersónicos y Los Super Twisters, que venían y rompían records de asistencia dondequiera se presentaban. También en sus comienzos, viajaron a hacer un mano a mano con Los Rockets de Nicaragua, quienes tenían un equipo de sonido monumental, pues uno o dos de sus integrantes, eran hijos de papás millonarios que les proveían el equipo e instrumentos de primera línea como si fueran juguetes.

Allá por 1966 se incorporó al grupo en calidad de tecladista Tony Sierra, quien hasta entonces formaba parte de Los Walkers del Instituto Central Vicente Cáceres, lo cual le dio todavía mejor sonido al grupo. No mucho después, Omar Mendoza, el primer guitarrista, anunció que se casaba. El substituto de Omar fue Victor Donaire, quien también provenía de las filas del conjunto estudiantil Los Walkers.

En 1967 Los Jets fueron patrocinados para realizar la grabación de dos discos de 45 rpm. En esta época, se había unido al grupo María de los Ángeles o Marielos, como se le conocía artísticamente, quien cantaba temas de Rocío Durcal y Angélica María. Los temas escogidos para ser grabados fueron Recordándote, tema instrumental, La Mentira de un Sueño, del Maestro Leonzo López Fiallos, que interpretó Marielos. Las otras canciones fueron Me Atraes Como Imán y Almacén de Mentiras. Esta grabación fue patrocinada por uno de los más cercanos seguidores del grupo, Javier Rodríguez Valladares, quien creó su sello JAROVA para producir los discos de Los Jets.

La grabación se hizo en El Salvador, en el estudio Kismet que estaba en el sótano de un edificio del centro de San Salvador. Hacia allá fueron Los Jets en un bus alquilado. Les acompañó la abuela de Marielos, quien iba como chaperona. Se hospedaron en uno de los hoteles de lujo de aquella ciudad, donde habían convenido una presentación a cambio de las habitaciones.

La grabación se realizó en dos días bastante intensos. Mientras estaban grabando, se acercaron al estudio Tony Acosta y Mario Pablo, ambos cantantes salvadoreños que ya tenían discos sonando muy bien en las emisoras de Honduras. Muy amablemente, los dos se ofrecieron a colaborar en los coros de La Mentira de un Sueño y junto con Tony Ortiz, Alberto y Victor, registraron el coro de esta canción.

A inicios de 1968 Los Jets fueron invitados a Guatemala a participar en una actividad de la Asociación de Cafetaleros de ese país. Tocaron en un exclusivo club social y obtuvieron muy buenos comentarios por su música, que era bastante variada y permitía que todos pudieran bailar. Ese viaje fue un preludio del que les esperaba después. La Sociedad de Hondureños Residentes en Nueva York, a través de Fito Pérez, su Presidente, les extendió invitación para acompañar las fiestas de celebración de la independencia, que se realizarían en septiembre del mismo año.

Cuando estaban en lo mejor de los preparativos y ensayos para este nuevo viaje, Tony Sierra, el tecladista, se retiró para formar parte del naciente grupo Los Speed. No hacía mucho que los dos cantantes, Marielos y Tony Ortiz se habían retirado; la primera, para irse a los Estados Unidos con su abuela y el segundo, para irse a cantar a La Lima, con Los Silver Star. También para esta época, ya se había retirado Darlington, el saxofonista.

Los Jets se vio reducido a cuatro integrantes, Freddy en la guitarra armónica, Arnulfo Castro en el bajo, Alberto en la batería y Victor Donaire en el requinto. De los cuatro, Alberto y Victor cantaban con el respaldo de Freddy en los coros. Entonces Freddy, que era una persona muy voluntariosa, dijo que él aprendería a tocar el teclado, lo suficiente para tener un repertorio con el que pudiesen cumplir el compromiso que tenían por delante. Dicho lo anterior, se encerró durante casi un mes y empezó a trasponer los acordes de la guitarra al teclado. Los tres restantes, se dedicaron a configurar el repertorio que utilizarían en la gira a Nueva York.

Ya puestos en aquella ciudad, Los Jets fueron hospedados en casa de Rodolfo “Fito” Pérez, quien les acomodó en las literas de sus cuatro hijos. La fiesta de la Sociedad de Hondureños Residentes se realizó en el Hotel Sheraton de Manhatan. Cuando desempacaron el nuevo equipo de sonido, se enfrentaron al problema de que todo venía desensamblado. Fue Gustavo, hermano menor de Victor, quien solventó el problema. La fiesta fue un éxito total y al finalizar, el director de la orquesta con que habían compartido escenario, se acercó a felicitarnos por lo bien que lo habían hecho.

Sin embargo, el nuevo grupo no duró mucho, por la prematura muerte de Arnulfo Castro, El Ñurdo en un accidente automovilístico que también le costó la vida al compositor juvenil Roberto García. La memoria de Arnulfo Castro, el fallecido bajista de Los Jets fue honrada al formarse el conjunto Los RO-AR pues, la segunda parte de este nombre era por Arnulfo.

A Los Jets le cabe el honor de haber sido el primer grupo juvenil de Tegucigalpa y probablemente de Honduras y por ello, durante buen tiempo dominó el escenario musical nacional. Todavía hoy, sus grabaciones, en particular Recordándote, suenan en las emisoras de Tegucigalpa. En su época, Los Jets tocaron a la par de la Orquesta de Toño Medida, la Orquesta Rivera Zúñiga, La Orquesta de Rodolfo García Ramírez, Los Robins y otras agrupaciones musicales de aquellos tiempos.

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