sábado, 30 de julio de 2011

EL BLUES

El blues (cuyo significado es melancolía o tristeza) es un género musical vocal e instrumental, basado en la utilización de notas de blues y de un patrón repetitivo, que suele seguir una estructura de doce compases. Originario de las comunidades afroamericanas de Estados Unidos, se desarrolló a través de los espirituales, canciones de oración, canciones de trabajo, rimas inglesas, baladas escocesas e irlandesas narradas y gritos de campo. La utilización de las notas del blues y la importancia de los patrones de llamada y respuesta, tanto en la música como en las letras, son indicativos de la herencia africana-occidental de este género. Un rasgo característico del blues es el uso extensivo de las técnicas "expresivas" de la guitarra (bend, vibrato, slide), que posteriormente influirían en solos de estilos como el rock. El blues influyó en la música popular estadounidense y occidental en general, llegando a formar parte de géneros musicales como el ragtime, jazz, bluegrass, rhythm and blues, rock and roll, funk, heavy metal, hip-hop, música country y canciones pop

Los géneros asociados al blues comparten un pequeño número de características similares, debido a que este género musical adopta su forma de las características personales de cada artista que lo interpreta.[5] Sin embargo, existen una serie de características que estaban presentes mucho antes de la creación del blues moderno.
Una de las primeras formas de música conocida que guarda similitud con el blues, se corresponde con los gritos de llamada y respuesta (música), los cuales se definieron como «expresiones funcionales de un estilo con acompañamiento o armonía y alejados de la formalidad de cualquier estructura musical».[6] Una forma de este estilo pre-blues se pudo escuchar en los lamentos, o gritos de campo de esclavos, los cuales tomaron la forma de «canciones de un sólo intérprete con contenido emocional».[7] El blues, hoy en día, se puede definir como un género musical basado tanto en una estructura armónica europea como en la tradición de llamada y respuesta del África occidental y transformado en una interacción entre voz y guitarra.[8]
Muchos de los elementos del blues, como el patrón de llamada y respuesta y la utilización de las notas de blues, pueden encontrarse en las raíces de la música africana; Sylviane Diouf señala algunas características determinantes del blues, como son el uso de melismas y una entonación nasal, que pueden sugerir la conexión entre la música del África Occidental y el blues.[9] El etnomusicólogo Gerhard Kubik puede que haya sido el primero en afirmar que ciertos elementos del blues tienen sus raíces en la música islámica de la parte central y occidental de África.

Durante las primeras décadas del siglo XX, la música blues no estaba claramente definida en términos de progresión de acordes. Había una gran cantidad de temas blues que utilizaban una estructura de ocho compases, como How Long Blues, Trouble in Mind, y Key to the Highway del músico Big Bill Broonzy. También se podían encontrar temas blues con estructura de dieciséis compases, como en el tema instrumental de Ray Charles Sweet 16 Bars y en el de Herbie Hancock Watermelon Man. También podían encontrarse estructuras de compases menos frecuentes, como la progresión de nueve compases del tema de Howlin' Wolf Sitting on Top of the World. El desarrollo básico de una composición blues de doce compases se refleja en el estándar de progresión armónica de doce compases, en un compás de 4/4 o (raramente) en un compás de 2/4. Los temas blues lentos suelen tocarse en un compás de 12/8 (4 pulsos por compás, con 3 subdivisiones por cada pulso).

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